Cuando pensamos en alimentos que favorecen el sueño, solemos imaginar infusiones relajantes como la manzanilla o la leche tibia. Sin embargo, un fruto seco tan pequeño como el pistacho puede convertirse en un aliado inesperado de un buen descanso.
Según diversos estudios, consumir tan solo 2 pistachos antes de ir a dormir puede marcar una diferencia significativa en la calidad del sueño. Aunque parezca increíble, la explicación está en su composición única: son una de las fuentes naturales más ricas en melatonina, el “hormona del sueño”.
