Calentar el agua:
En una olla pequeña, lleva el agua a ebullición a fuego medio. Si prefieres usar el microondas, calienta el agua en un recipiente apto durante 1-2 minutos hasta que hierva.Añadir los clavos de olor:
Una vez que el agua esté hirviendo, agrega los clavos de olor enteros. Si utilizas clavo molido, disuélvelo directamente en el agua caliente.Dejar infusionar:
Reduce el fuego y deja reposar la mezcla durante 5-10 minutos. Cuanto más tiempo lo dejes, más intenso será el sabor y aroma. Si deseas una infusión más suave, 5 minutos serán suficientes.Colar y servir:
Pasado el tiempo de infusión, cuela el té para retirar los clavos o los residuos de clavo molido. Vierte la infusión en una taza y, si lo deseas, añade miel o azúcar para endulzar. También puedes incorporar una rodaja de limón o una rama de canela para realzar el sabor.Disfrutar caliente:
Este té se consume mejor caliente, especialmente en días fríos o cuando se busca aliviar molestias digestivas o respiratorias.
Variaciones y Consejos:
Té de clavo con jengibre: Para potenciar sus propiedades antiinflamatorias, añade una rodaja de jengibre fresco durante la infusión.
Leche especiada: Agrega un poco de leche caliente y cardamomo para una versión cremosa.
Uso medicinal: Si lo preparas para aliviar el dolor de garganta, incrementa a 7-8 clavos y bebe tibio con miel y limón.
Beneficios del Té de Clavo de Olor:
Digestivo: Ayuda a reducir gases y náuseas.
Antioxidante: Combate los radicales libres gracias a sus compuestos fenólicos.
Analgésico natural: El eugenol actúa como calmante para dolores leves.
Expectorante: Ideal para descongestionar en casos de gripe.
Esta receta es versátil y se adapta a diferentes preferencias. Experimenta con combinaciones como anís estrellado o manzanilla para crear tu propia mezcla. ¡Disfruta de esta infusión milenaria llena de sabor y bienestar!
Nota: Consulta a un médico si estás embarazada, tomas medicamentos o tienes condiciones médicas, ya que el clavo puede interactuar con algunos tratamientos.
